Pablo Pineda, el primer europeo con síndrome de Down en obtener un título universitario, nos regaló una frase que debería ser nuestra brújula en el mundo educativo: “No soy excepcional, simplemente me han estimulado”. 🌟 ¿Qué mensaje más inspirador, verdad? Nos recuerda que cada persona puede brillar cuando recibe el apoyo y la motivación adecuados, y eso es algo que todos, como futuros docentes, podemos ofrecer.
La Educación Física no es solo aprender a correr, saltar o lanzar 🏃♂️🏅. Va mucho más allá. Es un espacio donde los niños y niñas pueden descubrir su perseverancia, construir su autoestima y entender la magia del trabajo en equipo. 🤝
La enseñanza de Pablo Pineda nos anima a romper barreras y etiquetas, a mirar más allá de lo que parece ser un límite. Como futuros profesores de primaria o secundaria, nuestro papel es darles a los estudiantes la confianza de que el éxito no es solo para unos pocos, sino para todos aquellos que reciben estímulo y empatía en su camino. 💪✨ La Educación Física puede ser ese espacio transformador donde cada niño y niña descubra su propio potencial.
Así que, como opositores, tengamos claro nuestro objetivo: hacer que cada alumno se sienta capaz y motivado para lograr lo que se proponga. ❤️